Si tu duda es si puedes entrenar la fuerza y la resistencia a la vez la respuesta es indudablemente que sí. Lo único que debes aprender es saber cómo hacerlo, con qué frecuencia y en qué orden según sea tu objetivo o tu disciplina deportiva.

Primero de todo debemos conocer el fenómeno de interferencia, el cual se refiere al efecto que una capacidad ejerce sobre la otra al trabajarla en la misma sesión.

El entrenamiento concurrente de fuerza y resistencia en la misma sesión disminuye el rendimiento de la fuerza y sobretodo de potencia que si esta se trabaja de manera aislada. Este dato es importante para deportistas que se dediquen a deportes de potencia como halterofilia, lanzamientos o saltos.

La duración, frecuencia e intensidad también afecta de manera considerable, pues cuanto mayor es esto menores ganancias de fuerza e hipertrofia obtendremos.

Si queremos ganar masa muscular no deberemos realizar entrenamientos de resistencia más de 20 minutos 2 o 3 días a la semana, siendo el entrenamiento a alta intensidad o HIIT la mejor opción con la que menos fuerza perdamos.

Si en cambio nuestro objetivo es la resistencia, está demostrado que los entrenamientos de fuerza no afectan, sino que incluso mejora nuestra capacidad aeróbica. Esto se debe a que aumentan las fibras tipo II. No obstante en este caso deberemos centrarnos en mejorar la fuerza potencia y explosiva, dejando de lado la hipertrofia.

En conclusión, tanto la resistencia como la fuerza se pueden y deben trabajar en nuestra preparación, pero según sea nuestro objetivo deberemos darle más importancia a una u otra, variando la frecuencia y duración de las mismas.