Las bebidas azucaradas influyen en la obesidad infantil, ¿sí o no?

Para poder contestar a esta pregunta y actuar de forma coherente, os invitamos a leer este artículo. La última palabra es vuestra.
Son muchos los estudios que establecen una relación entre las bebidas azucaradas y el peso de los niños. Según éstos, el consumo de estas bebidas contribuye de manera inequívoca a la obesidad infantil.
En este sentido, los expertos señalan que los niños que beben con regularidad bebidas azucaradas tienen un 43% más de probabilidades de obesidad.
Sin embargo, se trata de una cuestión no exenta de polémica.
Valentín Fuster, presidente del Observatorio de la Nutrición y del Estudio de la Obesidad minimiza el impacto de los refrescos en esta plaga, afirmando que las bebidas azucaradas representan tan sólo el 5% del problema.
Está claro que existen otros factores que influyen en la obesidad infantil como los genes, la dieta general o la actividad física. Pero no es menos cierto que son muchos los países europeos y Estados Unidos, por ejemplo, que han creado un impuesto para los refrescos al considerar que tienen parte de culpa en lo que la Organización Mundial de la Salud califica de epidemia del Siglo XXI.
Como podemos observar con lo expuesto hasta ahora, ni los propios expertos se ponen de acuerdo.
En lo que sí existe unanimidad es en que el agua es una bebida sanísima, que hidrata a los niños.
En definitiva, Papis, si queréis acertar, la única apuesta segura es dar a vuestros peques agua para calmar la sed.