Todos los que realizamos ejercicio sabemos lo molestas que son las lesiones y cuánto pueden llegar a perjudicarnos en nuestro planning de entrenamientos. No hay ningún método eficaz para que las lesiones no se produzcan. Sin embargo con un sencillo ejercicio como son los estiramientos, lograremos prevenir muchas de las lesiones.

Los estiramientos también nos ayudan a aliviar las tensiones musculares, recuperar el tamaño inicial del musculo, mejorar la circulación sanguínea y acelerar la asimilación por parte del músculo del trabajo al que le hemos sometido.

Otros de los beneficios que aportan los estiramientos es que mejoran la coordinación de movimientos, facilitan realizar entrenos fuertes, y como hemos indicado anteriormente, previene lesiones y sobrecargas.

Los estiramientos se deben realizar con atención y concentración, para hacerles correctamente y que tengan éxito. No se debe estirar hasta que se sienta dolor y hay que evitar dar rebotes. Tampoco se debe estirar de manera brusca.
Es importante controlar la respiración cuando se realizan estos estiramientos, estirarando el músculo hasta sentir una tensión leve y después, ir relajándonos mientras se mantiene la tensión.

También podemos ir incrementando de forma progresiva la tensión sobre el músculo, como hemos dicho antes, evitando rebotes y gestos bruscos. Hay que tener en cuenta que cada uno tenemos una flexibilidad distinta, por lo que las limitaciones serán diferentes dependiendo de cada persona.